Venecia acaba de sufrir la peor acqua alta en 53 años, y la segunda más alta de la historia, apenas unos centímetros más baja que en 1966. Han estado toda una semana con mareas excepcionales, con la ciudad paralizada y varias víctimas mortales. Ahora comienza la vuelta a la «normalidad».

Venecia es una ciudad tremendamente frágil. Ejerce un turismo responsable, y, sobre todo,

NO VAYAS EN CRUCERO

 

Pocas ciudades se pueden permitir el lujo de rechazar la obra de casi todos los grandes arquitectos del siglo XX, pero Venecia, la ciudad de los canales, lo hizo sin despeinarse. En su ciudad, que creen fundada de manera divina el 25 de marzo de 421, día de la Anunciación, no todo es merecedor de perturbar la perfecta belleza de sus canales y palacios.

Así, los venecianos quieren mantener su ciudad suspendida en el tiempo, respondiendo a una imagen ideal donde casi cualquier cambio que ocurra será a peor. Y viene siendo así durante siglos: cuando el Renacimiento llevaba casi cien años establecido en Florencia, en la laguna aún reinaba el gótico, y no mucho antes había sido lo bizantino. Dos proyectos del siglo XVI dan buena cuenta de cómo costó abrazar lo clásico:

1. Scuola Grande della Misericordia (Jacopo Sansovino, 1531)

Las Escuelas Grandes eran unas poderosas organizaciones de caridad con gran influencia en la política local que competían por ver cuál tenía la sede más espléndida o las más magníficas obras de arte. Así, la Escuela Grande de la Misericordia, en Cannaregio, declara en 1498 que su sede amenaza ruina y que necesita una nueva antes de que se derrumbe (spoiler: sigue en pie). El nuevo proyecto corre a cargo de Giovanni Fontana, arquitecto veneciano, pero se abandona en 1509 habiendo construido únicamente los cimientos.

Venezia_Scuola_Vecchia_della_Misericordia_R01_redAntigua Scuola Grande de la Misericordia | wikimedia.org

No es hasta 1531 que se convoca un nuevo concurso que gana Jacopo Sansovino, recién llegado a Venecia desde Roma y gran conocedor de los modos clásicos. Y precisamente eso diseña: un edificio clásico. En la planta de abajo hace unas dobles columnas corintias, mucho más solemnes, con una nave central más ancha que las laterales, cuando solían ser iguales… pero la gran innovación está en el exterior:

Sansovino proyecta un edificio completamente forrado de piedra blanca de Istria (hasta el momento solo había dos así en Venecia) y utilizando al máximo los órdenes clásicos, con varios registros de columnas y entablamentos. Tal es la majestuosidad del proyecto que Vasari, el gran biógrafo de los artistas, dice que será el más soberbio edificio de Italia.

nd18r.jpgProyecto de la fachada. Dibujo de Andrea Palladio | museicivicivicenza

Pero a los cofrades no les convence y comienzan a poner pegas y recortar el proyecto… hasta que al final no se recubre la fachada y nos ha quedado únicamente un enorme edificio de ladrillo, un volumen gigantesco rojizo en vez de blanco refulgente.

ta-architettura-alessandra-chemollo-scuola-grande-della-misericordia_redScuola Grande della Misericordia hoy | divisare

2. Puente de Rialto (Andrea Palladio, 1566)

El puente más famoso de Venecia no fue siempre así. Al principio era un puente de madera con la parte central levadiza para que pasaran los barcos mercantes, pero una y otra vez se incendiaba o se derrumbaba y había que reconstruirlo de nuevo.

gallery-354a2093eb046967d5f5c62b4baff346_redEl puente original en la Vera Cruz de Carpaccio, 1496 | gallerieaccademia

Por eso los venecianos, hartos, convocaron un concurso en 1551 para hacer de una vez un puente de piedra. Se presentaron muchos arquitectos conocidos de la época, entre ellos Andrea Palladio, uno de los grandes del Renacimiento.

Sus propuestas (tenemos dos conservadas) son completamente clásicas, como había aprendido a hacer en sus viajes a Roma y como estaba construyendo por la región del Véneto. Columnatas, pórticos como templos romanos… en realidad no diseña un puente, sino un foro o mercado elevado sobre el canal.

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Primera y segunda propuesta | wga.hu y brewminate

A los venecianos no les termina de convencer, y con la excusa de que los arcos son demasiado estrechos para que pasen los barcos se descarta. Un nuevo concurso en 1587 lleva al puente que conocemos hoy, con detalles clásicos pero forma «veneciana», de Antonio da Ponte (apellido que le dan por diseñar el puente).

Venezia-_Ponte_di_Rialto-_1875_Carlo_Naya_redEl puente de Rialto en 1875 | wikimedia.org

 

 

Aunque estos casos de hace siglos muestran que los venecianos llevan mucho tiempo velando por conservar la ciudad de acuerdo a su ideal, la mayoría de ejemplos, y los más interesantes, ocurrieron durante el siglo XX. Como por ejemplo estos ocho de aquí:

3. Ponte dell’Accademia (Carlo Scarpa, 1932)

Carlo Scarpa destacó como arquitecto durante la segunda mitad del siglo XX, pero mucho antes, apenas salido de la escuela, hizo un proyecto que deja entrever la genialidad que caracteriza su obra.

El Canal Grande de Venecia había estado muchos siglos cruzado solo por el puente de Rialto. Ya en el siglo XIX se construyen dos más, uno en cada extremo del canal: cerca de la estación (Scalzi) y cerca de la Academia de Bellas Artes (Accademia, 1838). Pero 100 años después estos dos puentes de hierro se habían degradado y era necesario sustituirlos.

DzDI97wWoAA5OpkEl puente de Alfred H. Neville (1854-1933) | Irène DB

Scarpa presenta un proyecto al concurso del puente de la Accademia donde se vale de las dinámicas de la laguna que define Venecia: se construirían los estribos del puente a cada lado del canal y luego el tablero, prefabricado en un taller en tierra firme, vendría navegando por el canal con la marea alta, se prepararía y al bajar el agua quedaría bien apoyado en los estribos.

carlo-scarpa-progetto-per-il-ponte-dell_accademia-venezia.jpgMaqueta y proceso constructivo del puente de Scarpa | igorsilic.wordpress

El proyecto no llegó muy lejos. Al final, el ayuntamiento construyó un puente provisional de madera, obra de Eugenio Miozzi, en 1933, que ahí sigue. Pero eso de llevar la pieza central en barcaza volvió en 2008 con el Ponte della Costituzione de Calatrava.

detail_180831_Il_restauro_del_Ponte_dell_Accademia_di_Venezia_tra_continuit__e_rinnovamento_Redazione_redEl puente de Eugenio Miozzi (1933-) | civiltadicantiere

 

4. Masieri Memorial (Frank Lloyd Wright, 1952)

El primer gran arquitecto de fama mundial en ser rechazado en Venecia fue Frank Lloyd Wright, cuyas casas de planta orgánica habían revolucionado la arquitectura llevándola hacia la modernidad y a quien debemos el Guggenheim de Nueva York.

Angelo Masieri era un arquitecto graduado en los ’40 que encarga a su admirado Wright la reforma de su casa en Venecia, un pequeño palacete en el Canal Grande. Sin embargo, en 1952 fallece en un accidente de tráfico y su familia transforma el encargo para crear una residencia de estudiantes y una biblioteca en memoria de su hijo.

Immagine-del-progetto-di-Wright-sul-Canal-Grande-della-Fondazione-Masieri-riportata-inVista de cómo habría sido el memorial Masieri | researchgate

Wright diseñe un nuevo palacio donde reinterpretando lo que para él es la tradición veneciana adaptándola al siglo XX. Muestra su proyecto en unas preciosas acuarelas que hacen imaginar el nuevo palacio en su contexto.

Sin embargo, para los Venecianos construir eso es una afrenta a la ciudad, y tras una feroz campaña en contra se abandona el proyecto. Al final se le encarga a Scarpa la residencia, no como una nueva construcción sino como reforma del edificio existente.

palazzina masieriCa’ Masieri hoy | ALG

5. H VEN LC (Hospital de Venecia, Le Corbusier, 1964)

Le Corbusier fue el segundo gran arquitecto moderno rechazado en la Serenísima. Casi al final de su vida se le encarga diseñar el nuevo hospital civil en San Giobbe, el antiguo matadero de Cannaregio, junto a su ayudante, el chileno Guillermo Jullian de la Fuente.

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Maqueta del proyecto | archdaily
Planta segunda | socks-studio

Le Corbusier, arquitecto de fama mundial, es un gran conocedor de Venecia y de su estructura urbana de calli (calles) y campi (plazas). En un ejercicio de gran respeto por el contexto excepcional, no proyecta un edificio monumental sino un sistema de agregación basado en esas calles y plazoletas de la ciudad. Así, cada “bloque” de 28 habitaciones, o unité de soins, da a un pasillo; y cuatro unidades con sus pasillos se cruzan en un espacio central. Este “bloque”, la unité de batisse, es la unidad mínima que define el hospital, y se puede ir replicando y ubicando según el hospital necesite crecer.

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Planta de la unité de batisse | fondationlecorbusier
Maqueta de las habitaciones | fondationlecorbusier

Bajo las habitaciones, que no disponen de ventanas sino que se iluminan de manera cenital, están los diferentes servicios hospitalarios. Y todo este conjunto vuela sobre el agua de la laguna, levantado sobre unos pilotis, ese gesto tan propio de Le Corbusier, para que los barcos-ambulancia puedan llevar a los enfermos hasta el hospital.

Pero tampoco este proyecto llegó a buen puerto y debido a las limitaciones presupuestarias, se descarta y el nuevo hospital se levanta en tierra firme, en Mestre.

1-EnricoGanz-MP28_red.jpgOspedale dell’Angelo, Mestre (Emilio Ambasz, 2008) | greenroofs

 

6. Palazzo di Congressi (Louis I. Kahn, 1968-1972)

A finales del siglo XIX Venecia se reinventa y se convierte en referente en el campo del arte, para lo que se comienzan a celebrar, desde 1895, las Biennale d’Arte, con su propio espacio en la zona este de la ciudad, los Giardini della Biennale.

Allí, a finales de los ’60 y por empeño del historiador Guiseppe Mazzariol se le encarga al arquitecto Louis Kahn, que ya ha construido cosas como la Galería de Arte de la Universidad de Yale o el Salk Institute, que proyecte un auditorio. Sin embargo, pronto se mueve el lugar de los Giardini al Arsenale (el antiguo astillero), que es otra sede de la Bienal.

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Primer proyecto en los Giardini | CCA
Emplazamiento definitivo en Arsenale | dreamideamachine

Kahn sabe lo que tiene que hacer. En sus planos de Venecia destaca los tres edificios que le interesan de la ciudad: la basílica de San Marco, el (no construido) hospital de Le Corbusier y su intervención. Kahn también conoce la ciudad de su estancia en la Academia de Roma en 1950, y comprende la importancia del agua y de los puentes para Venecia.

122305Alzado del palacio de congresos | CCA

Por eso su proyecto es precisamente eso: un puente. Un edificio que vuela sobre el canal, y une ambas orillas dejando libre el paso de las embarcaciones. Conceptualmente no puede ser más sencillo: un gran pilar con las escaleras a cada orilla y entre ellos, colgando en un arco, el auditorio. Todo cubierto por tres cúpulas con cubierta de plomo, cita que se permite tomar de la basílica y que repite luego en el Kimbell Art Museum.

tumblr_mj1kxonG2s1rs42pno1_1280Maqueta | n-architecture

El proyecto termina su camino en 1972, cuando el nuevo gobierno municipal decide cancelarlo dado que seguramente lo considerarían excesivo para la ciudad.

7. Cannaregio Town Square (Peter Eisenman, 1978)

Siguiendo con las bienales, para la de 1980 el ayuntamiento de Venecia y la IUAV (escuela de arquitectura) convocan un concurso en 1978 para diseñar un gran espacio público y en general renovar la zona entre la estación de tren y el canal de Cannaregio.

Gana Peter Eisenman, arquitecto estadounidense que hasta el momento ha estado haciendo unas casas que eran objetos, que no prestaban atención a su situación. Esto cambia radicalmente en Venecia, donde por primera vez lee el lugar, las capas de su historia y a partir de ello inventa una Venecia ficticia únicamente con aquello que le interesa.

08_CANNAREGIO_DRAWING4.jpgDibujo del lugar |eisenmanarchitects

Y lo que le interesa son los dos puentes del lugar (Scalzi y Tre Archi), que une con una línea diagonal; y el hospital de Le Corbusier: más concretamente, la retícula que forman las plazas donde se cruzaban los pasillos, que las extiende a todo el lugar como una malla.

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Funcionamiento de la malla | eisenmanarchitects
Maqueta con las excavaciones y los objetos | eisenmanarchitects

Luego coge esa misma malla, la gira un poco y viendo los lugares donde una y otra malla se intersecan marca los puntos de interés: vacíos urbanos o lugares donde colocar objetos arquitectónicos, basados en su House 11a (1978), a diferentes escalas. Por si acaso, explica su estrategia en tres textos que publica en Domus 611 y que sintetiza luego en Cities of artificial excavation, una recopilación de los proyectos pensados de esta manera entre 1978 y 1988.

08_CANNAREGIO_MODEL4Maqueta del objeto arquitectónico, House 11a | eisenmanarchitects

Puede que este proyecto no se construyera, pero en París se convoca en 1987 el concurso del Parc de la Villette, que gana y construye Bernard Tschumi (Eiseman también manda una propuesta) con una estrategia muy similar de una malla con objetos arquitectónicos.

8. Ampliación del cementerio de San Michele (EMBT, 1998)

Venecia, como cualquier ciudad europea, no tuvo un cementerio hasta el siglo XIX. Napoleón emitió un edicto en 1804 que obligaba a trasladar los enterramientos fuera de las islas principales. Tras colonizar las de San Cristoforo y San Michele se construye una ampliación definitiva en 1858, un proyecto neoclásico de Annibale Forcellini.

NX-1673.jpgIglesia de San Michele y cementerio de Forcellini | viamichelin

Para finales del siglo XX este cementerio se está quedando pequeño. Y el ayuntamiento convoca un concurso internacional en 1998 donde se piden dos cosas: una propuesta para “arreglar” la esquina noreste de la isla, ubicando allí un muelle y servicios (crematorio, capilla, tanatorio…); y una ampliación, una isla artificial al sureste donde habría tumbas, nichos y columbarios.

La propuesta vencedora está en proceso de construcción, pero me resulta más interesante el segundo premio: obra del catalán Enric Miralles y su esposa Benedetta Tagliabue y se trata de algo completamente distinto.

4d0ae9d8ccaa4a4fee9e8c8a13d1f999e35ef150Propuesta de Miralles y Tagliabue | Centro Vasco de Arquitectura

Proponen rotar la zona del crematorio, haciendo una simetría de la iglesia de San Michele in Isola al otro lado de la isla. El embarcadero es como una fisura en la isla, una lengua de agua que se adentra hasta el interior de la tierra. Y de ahí, cruzando un puente, comienza un recorrido por la ampliación del cementerio, una nueva isla de topografía irregular, donde las tumbas son una muralla que, igual que en el cementerio de Igualada (1983) contenían la tierra, aquí defienden el cementerio del agua de la laguna. Un recorrido organizado en una espiral concéntrica, como las obras de Max Bill que Miralles tanto aprecia, llega hasta el centro de la nueva isla, ascendiendo y teniendo finalmente una vista privilegiada de Venecia. Así lo dice: “ascender por el aire antes de volver a la tierra”.

CR8zl02UcAABZ2JCroquis del proyecto | homenajenricmiralles

Miralles comprende que no está solo en Venecia, que está en todo el sistema lagunar, y así no regala a la ciudad un nuevo cementerio delimitado, sino que diseña una manera en que el cementerio pueda crecer hasta el infinito siguiendo las lógicas propias de la laguna.

El cementerio como tipo arquitectónico por antonomasia-5_redFotomontaje de la laguna por EMBT | Pablo Blázquez Jesús

No veremos levantarse esta propuesta sino la ganadora de David Chipperfield, basada en edificios compactos organizados en torno a patios, un lenguaje pétreo en contraste con el tradicional del ladrillo.

David-Chipperfield-.-San-Michele-Cemetery-.-Venice-afasia-4Cementerio antiguo y ampliación de Chipperfield | afasia

 

9. IUAV (EMBT, 1998)

También de Miralles es esta otra ausencia, la nueva sede de la escuela de arquitectura junto al Cotonificio y los Magazzini, en la antigua zona industrial de Venecia. La escuela crecía y necesitaba una ampliación, para lo que convoca un concurso en 1998 que gana, con voto unánime, el proyecto del catalán y la italiana.

IUAV-FOTOMONTAJES-2

Niños en las escalinatas de Venecia. Fotomontaje del concurso | EMBT

Como Le Corbusier en su momento, controlan bien la estructura urbana de Venecia, sus calles, sus plazas, sus dimensiones… Proponen un edificio que es parte de la ciudad, como si siempre hubiera estado allí. Así, dedican la planta baja al programa más público y abierto: se accede por un puente desde el campiello de San Nicolò dei Mendicoli y se cruza todo el edificio por unos pasillos y un patio que se cruzan de manera casi de laberinto, que giran, que se pliegan; hasta la gran escalinata-graderío que baja hacia el Canale della Giudecca.

00002129_redMaqueta | archinform

Arriba se encuentran las aulas, unas “celdas” iluminadas desde lo alto por unos monumentales lucernarios. Es un edificio que recoge la manera en Miralles entiende la pedagogía de la arquitectura.

22_redPlanta baja | EMBT

La obra comienza en el año 2000, pero en 2001, ya fallecido Miralles, tras encontrar restos arqueológicos, se rompe el contrato entre la escuela y la constructora. Y así se desvanece la escuela, un sueño aniquilado definitivamente por un pabellón industrial levantado en el mismo solar en 2017.

887_red.jpgEdificio actual en el solar del concurso | isplora

 

10. Punta della Dogana (Tadao Ando, 2007-2009)

En el punto donde se unen el Canal Grande y el Canale della Giudecca se construyó en el siglo XV la aduana de Venecia, reconstruida en el XVII, y estuvo en funcionamiento hasta 1980, cuando la aduana cierra y el edificio se abandona.

puntadoganaPunta della Dogana, el final de Venecia | palazzograssi

Con intención de recuperar el edificio y darle un uso cultural, se vende a la Fontadion Pinault, que tras un concurso contrata al japonés Tadao Ando para reformarlo y transformarlo en un museo… obra que se lleva a cabo y que se puede disfrutar hoy.

2b5cb1a13951892fc361e0abcc1a6214_red.jpgMuseo de Punta della Dogana | archdaily

Pero no todo el proyecto: había de tener un monumento, dos monolitos de hormigón, unas columnas de Hércules, que habían de simbolizar el nuevo periodo en la vida de Punta della Dogana. Sin embargo, según se fue conociendo el proyecto, esas dos columnas generaron mucho rechazo entre la gente de modo que, viendo que sería muy complicado hacerlas, dado a unos problemas técnicos, se decidió suprimirlas para evitar más problemas.

Las columnas quedaron olvidadas hasta que en 2016 el propio Tadao Ando decidió enseñarlas en la Bienal de Arquitectura, casi como invitando a los venecianos a reconsiderar el proyecto. Presentó la intervención en Punta della Dogana a través de una maqueta a escala 1/30 con las columnas y con una réplica a escala real de los monolitos.

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Maqueta del proyecto con las columnas | theveniceinsider
Réplica de las columnas a escala real | collectibledry

 

Venecia es como es, en gran parte, por el ¿excesivo? celo que los venecianos han puesto en mantenerla como está, limitando las novedades al mínimo imprescindible y casi siempre acompañándolas de gran polémica. Pero incluso a pesar de ese conservadurismo, Venecia no ha quedado anclada en el pasado y magníficos ejemplos de edificios modernos han conseguido pasar el filtro y entrar en simbiosis con la ciudad de los canales. Y merece mucho la pena hablar de ellos, pero es que aquí ya no caben.